“Tenéis que estar a las 6 de la mañana en la puerta del hotel con el pasaporte en la mano” era todo lo que sabíamos para el día de hoy, sin dudas uno de los más divertidos de nuestra estancia en NY.
Dos taxis han sido los encargados de dejarnos en el aeropuerto de JFK para embarcarnos camino a Rochester, ciudad situada al sur del lago Ontario. Nuestro objetivo era el increíble Museo Nataional Play.
Tras llegar a la ciudad neoyorquina de destino algo alucinante nos esperaba para recogernos, ¡un increíble autobús limusina!
Una vez en el museo, hemos podido comprender la historia, no solo de los videojuegos, sino de todos los juegos en general, hemos jugado y nos hemos reído como nunca. Hemos contado con la visita guiada de uno de los gerentes del centro y hemos podido hablar, largo y tendido, con el responsable del departamento de videojuegos.
¡Y tras el agotador de hoy nos hemos encontrado en nuestras habitaciones un gran sorpresa!
Os dejamos las fotos para que no perdáis detalle.
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